La comunicación sostenible tiene cabida en prácticamente todos los ámbitos. De entre ellos, el ocio cultural es un ámbito creciente pseudo-emergente(1) que se está posicionando como un nicho prioritario para la implantación de la comunicación sostenible.
El sector cultural es promotor de pensamiento y preceptor y por lo tanto es un sector que moralmente debe significarse con causas necesarias y solidarias.
Además la cultura asociada al ocio, los eventos culturales, pueden llegar a tener un enorme alcance de público y por lo tanto representar una magnifica oportunidad para la transmisión de mensajes.
Finalmente, los grandes eventos culturales en su gran mayoría van dirigidos a un público que suele ser receptivo a los mensajes sostenibles, ya sea por su edad o por su nivel cultural.
(1) Esto es si se compara con otros países europeos donde los grandes eventos culturales tienen sus orígenes en los años 60-70.
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