Increible accion de artivismo que nos encanta. Os pegamos directamente el contenido del enlace que es simplemente magnifico http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/01/madrid/1301675124.html
Nota: impresionate lo que se puede decir sin decir nada: "everything is ok, just keep shopping"
Con la guerrilla gráfica que 'robó' 130 marquesinas de Madrid
Son las seis y media de la mañana y llevo quince minutos frente a la antigua estación del Norte, acompañado de una joven y un francés ansiosos por hacer desaparecer los anuncios de Mahou, Hugo Boss y Nokia que cuelgan de las marquesinas de en Madrid.
Quince minutos de tensión en los que me pregunto si el periodismo y la vida en general valen la pena, hasta que por fin aparece Jordan Seiler, un tipo que vino desde Nueva York para, en la noche del pasado miércoles, eliminar clandestinamente más de cien carteles publicitarios y colocar en su lugar mensajes recopilados vía e-mail.
No sé si al confirmar su presencia y ver los tubos de papel el periodismo y la vida en general cobraron sentido, pero al menos me di cuenta de que llevar el arte a la calle era eso. Ni la Noche en Blanco ni Madrid Abierto. Llevar el arte a la calle. Literal. Con un ejército de señoras y señores que se dirigen de madrugada hacia Cibeles, Cuatro Caminos, Sol y Príncipe Pío para dar el cambiazo a un centenar de paradas de autobús antes de fichar en sus respectivas oficinas sin que nadie sospeche nada.
Nuestro equipo comenzó a actuar en la glorieta de San Vicente. Uno abría los soportes mientras otro retiraba los anuncios y un tercero colocaba los mensajes de texto escritos por reconocidos artistas internacionales, abogados, amas de casa o profesores. Empapelando la ciudad con delirios, deseos y bromas, sin romper cristales ni forzar cerraduras ya que habían hecho copias de la llave original fundiendo metal sobre moldes de silicona. Todo muy limpio. No del todo legal, pero limpio.
Fue entonces cuando pensé "se acab"”. Tras cinco días infiltrado en una cuadrilla muy organizada y de dimensiones considerables, uno de aquellos barrenderos y taxistas que nos miraban fijamente como si estuviéramos averiados marcaría el 092 y desayunaríamos porras pero de las de policía. Ya se sabe que no fue así, porque en avenidas como el Paseo del Prado se leyeron ese día frases del tipo "No ha sido fácil llegar hasta aquí", "Camina más despacio, no te va a pasar nada" o "Enamórate de tu ciudad".
Lo hicieron todo en apenas una hora. Algo ligero, cero pretencioso, pero con tres objetivos que Jordan y sus anfitriones de la MaSAT (Madrid Advertising Take Over) cumplieron con creces: "pasarlo bien, incordiar y demostrar que cualquiera puede hacer algo así en la calle porque el espacio público nos pertenece".
Horas después una furgoneta recorría las calles madrileñas haciendo inventario de los ‘estragos’ y los carteles okupas eran reemplazados por otros más rentables. A media tarde Coca-Cola nos volvía a recordar que lleva "125 años repartiendo felicidad".